Cuando me preguntan por mi mamá lo primero que pasa en mí es que me sale una sonrisa. Más que una mamá, ella ha sido una guía en mi vida, la persona que me ha hecho abrir los ojos en momentos donde mi mente ha tornado mi mundo oscuro, la persona que me enseñó a visualizar para materializar mis sueños e incluso la que ha visualizado por mí cuando yo no podía ver más allá.

Su proceso espiritual

Cuando yo tenía unos ocho años y ella unos 35, pasó por un proceso espiritual muy bonito en donde empezó a cuestionar todas sus creencias, experimentó varias ramas espirituales para poder entender por qué estamos en esta tierra, cuál es la razón de ser, quién es dios y por qué estamos aquí. Como hija mayor acompañé a mi mamá durante todo este proceso, sin darme cuenta que también iba a tener un gran impacto en mi vida, en la persona que soy y en la empresa que decidí crear.

Mi apoyo incondicional

Por esa misma época (alrededor del 2003) empezó mi curiosidad por cocinar, y ella fue la primera en apoyarme contratando a un amigo suyo para que me diera mis primeras clases. Ella también fue la primera en motivarme a cocinar con mi abuela cada vez que íbamos a Cali, me decía que chismoseara sus libros de recetas y creara cosas nuevas.

Mi mamá fue una de mis primeras clientes y promotoras, comprando y llevando a todas partes, contándo con orgullo que esas creaciones eran hechas por su hija. También fue mi soporte cuando tuve mi primera crisis de emprendedora y me enseñó a ver que cada situación era un Happy Problem a resolver. Que los problemas reales eran de salud, nunca de emprender, que esos siempre se podían solucionar. 

Mi guía espiritual

Ella me enseñó a visualizar, me decía que todo lo que me apareciera en mi imaginación podía ser realidad si era constante y persistente. Ella imaginaba mi planta de producción divina, imaginaba mi tienda llena de colores, cosas que hoy son un hecho, visualizó por mí, me enseñó a visualizar y me enseñó que la palabra tiene poder y que tenía que decretar todo lo que quería que pasara, y así ha sido.

Hoy en este Día de la Madre le doy gracias a Dios por haberme dado una guía como madre, ella siempre ha sido y será mi mayor inspiración. Con orgullo digo que soy la hija de María Fernanda Cabal. 💕